Espécimen #5 "Solo quería hacer amigos"

Hoy veremos un espécimen increíblemente complejo, uno de los más difíciles de detectar, en ocasiones, es casi imposible para la víctima hacerlo, se trata de un Espécimen Disfrazado, de ahí su complejidad. Pero este espécimen es mucho más complicado que esto, pues también se trata de un híbrido con Espécimen Penitas, lo que puede causar una increíble confusión en la víctima que se encuentre con un ser como este.

No conservamos imágenes de la primera conversación que el espécimen y la víctima mantuvieron, pero sí sabemos que fue una conversación normal en la que ambos compartían opiniones y hablaban de diversos gustos comunes, así como de proyectos de futuro. La situación previa a lo que vamos a analizar se explica con mucho más detalle aquí.

Una vez conseguida una confianza normal de conversación de chat estepario facebookiano, habiendo pasado unos seis meses desde el último contacto, el espécimen reaparece.

El espécimen comienza recordando a la víctima su anterior intercambio y comienza siendo directo: busca que la víctima haga algo por él. Al darse cuenta de que por mucho que quisiera, por distancia, es imposible, comienza con su técnica característica de penitas (puede verse en su "pues lloro"). Entonces, continuando con su característica habitual de ser directo, explica que su intención es utilizar a la víctima para conocer gente.

La víctima se revuelve ante la posibilidad de ser utilizada, ignorando las técnicas de intento de dar penita del espécimen atacante.

Al verse algo más lejos de su objetivo que al principio, el espécimen salta con un ataque más agresivo, buscando de forma infructuosa algún tipo de éxito imitando las técnicas del Espécimen Bromista, pero es evidente que no domina las tácticas en absoluto y regresa rápidamente al modus operandi del Penitas. Agachando la cabeza y mostrando el cuello. Este tipo de especímenes fingen rendirse y muestran heridas muchas veces falsas para conseguir ablandar a su víctima.

El espécimen siente instintivamente que está perdiendo a su víctima con sus técnicas pseudopasivas de penitas y lo intenta con técnicas de volteretas, que tampoco surten efecto. La víctima está en actitud defensiva-agresiva y no se doblega ante sus técnicas, por mucha penita que muestre el espécimen.

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En este momento el espécimen ya es consciente de que tiene muy pocas opciones para recuperar a la víctima en sus garras y conseguir el objetivo final: utilizarla para su propio beneficio. De este modo, buscará utilizar su técnica final, la definitiva, la más fuerte. Algunos expertos la han llamado Penita Máxima.

El espécimen muestra signos claros de estar deprimido, hundido, destrozado, se tira al suelo de manera grandilocuente, mostrando no solo el cuello sino también el vientre, dejando expuestos sus órganos vitales. Gimotea e incluso aúlla, rueda alguna lágrima por su rostro. Pero la víctima ya sabe cómo funciona su táctica, aunque no haya quedado guardado para su actual análisis, ya se encontró con un Penitas experto en el pasado.

Para poder enfrentarse al Espécimen Penitas lo más fácil es aprovechar ese momento de llanto cocodrilesco para retirarse. Lo bueno de esta técnica para las víctimas es que, mientras el espécimen se finge víctima, incluso pedirá que se termine la conversación, buscando que el corazón se ablande y regrese, ahí es donde podemos ser más inteligentes y aprovechar para marcharnos diciendo adiós con la manita al espécimen mientras sigue en el suelo panza arriba.