Espécimen #19 "Subnormal"

Es por la tarde, un día normal en la jungla instagramera donde nuestra víctima intenta hacer su vida habitual un día más.

Aparece, de pronto, un nuevo ser que parece mostrarse amable y respetuoso, inicia el acercamiento de un modo que ella no sospecha que pueda tratarse de un espécimen más, si bien es cierto que resulta un poco insistente ante la tardanza de una respuesta.



Intentando mantener el tono jocoso de la conversación, la víctima intenta comentar que es un poco "tarde" para dar los buenos días y el espécimen empieza a mostrar signos de ser Espécimen Volteretas, además de ofenderse rápidamente.


La víctima, que está acompañada en ese momento, aunque el espécimen no lo sepa, sigue la técnica habitualmente útil del Trolleo, siguiendo las sugerencias de quien le acompaña en esta aventura.


Dado que el espécimen en cuestión ha realizado el acercamiento a raíz del cosplay, la víctima busca hacer una broma con una referencia de Pokémon muy básica (Me siento confusa, creo que me herí a mí misma). El espécimen no solo no lo entiende, sino que da una pequeña voltereta y acusa a la víctima de estar bajo los efectos de algún estupefaciente.



La víctima mimetiza algunas técnicas que ha aprendido de otros especímenes con los que se ha encontrado hasta que acaba cansándose de la insistencia del espécimen. Sigue utilizando los recursos que le van aconsejando, pero comienza a pensar que tal vez sea mejor dejar la conversación.



Es una técnica habitual en cierto tipo de especímenes utilizar el recurso "me duele la cabeza". Hasta ahora lo hemos hallado en Especímenes Volteretas, Ofendidos, Penitas y mayoritariamente en especímenes con altos niveles de machismo durante conversaciones sobre igualdad. Desconocemos si el efecto cultural de mujer = cuidadora tendrá algo que ver.
Volvamos a la historia: la víctima ha lanzado una cuestión clave en esta historia.



La respuesta del espécimen es inmediata. Como buen espécimen NECESITA mostrar su superioridad incluso ante una persona completamente desconocida. No solo eso, sino que al sentirse ofendido inicia su habitual técnica de Volteretas, donde intenta dar la vuelta a la conversación y atacar a la víctima haciéndola dudar no solo sobre su frikismo, sino también sobre su sentido del humor y su capacidad de producir chistes.


El espécimen vuelve a utilizar el argumento de los estupefacientes, es posible que para él sea una explicación más lógica que la mera posibilidad de no haber comprendido algo. El espécimen comienza a hacerse un lío que ni la víctima ni él comprenden, tal vez como efecto de una voltereta que salió mal.


La víctima, un poco por cansancio, un poco por andar "subidita" con eso de tener público jaleando junto a la pantalla e incitándole a aumentar el trollero, saca su bello lado quevedesco para la ocasión y así despedir al espécimen en cuestión.




Dado que las palabras no son del agrado del espécimen, éste busca hacer daño mediante el insulto, qué le vamos a hacer, es lo más habitual.

Desde este equipo queremos dejar claro que aunque hablemos de la técnica del trolleo como una técnica válida siempre existen límites para la misma. También queremos advertir a cualquier espécimen que pueda estar leyéndonos de que las víctimas también somos capaces de utilizar sus técnicas :)

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